¿ESTáS SEGURA DE QUE SABES LO QUE TE HACE FELIZ? EN TU PRóXIMO VIAJE EN TREN PUEDES COMPROBARLO

¿Qué harías en una situación como esta? El psiquiatra Robert Waldinger, experto en felicidad de Harvard nos propone un experimento..

"Imagina que estás en un tren. Hay gente desconocida sentada a tu alrededor. Quieres tener un viaje agradable, y te surgen dos opciones: una, hablar con la persona desconocida que hay a tu lado; dos, encerrarte en ti mismo y en tus cosas. ¿Con cuál te quedarías?", pregunta el psiquiatra experto en felicidad de la Universidad de Harvard, Robert Waldinger.

Hablar con desconocidos puede parecer incómodo. No sabemos cómo será esa persona, si será interesante o aburrida, antipática o divertida. La cosa se complica si empezamos a preguntarnos cuestionarnos si seremos oportunos. Además establecer una relación verbal con un desconocido nos exige un esfuerzo extra. La mayoría de nosotros solemos declinar el intento porque pensamos que no complicarnos la vida nos aportará más tranquilidad y satisfacción. En definitiva, optamos por encerrarnos en nosotros mismos. "¿Quién quiere dirigirse a un extraño al azar? Incluso es probable que se ponga a hablar y nos agotará. Además, queremos trabajar un rato, escuchar música o un podcast. En conclusión: basándonos en nuestra predicción, elegimos la opción dos", explica Waldinger.

¿De verdad sabes lo que te hace feliz?, pregunta el experto de Harvard

Lo mismo ocurre cuando nos tomamos un café en la barra del bar, esperamos la cola en el supermercado, tomamos un taxi o entramos en un ascensor con otra persona. Solemos elegir la opción de: mejor no me complico y a lo mío. La Universidad de Chicago se interesó en analizar si la predicción que hacemos normalmente nos hace realmente felices. ¿Qué hicieron? "Sus investigadores convirtieron el tren de cercanías local en un experimento de pronóstico afectivo. Pidieron a los viajeros que predijeran cuál de los escenarios -hablar con un extraño o seguir con sus cosas-, derivaría en una experiencia más positiva. Pidieron a un grupo que conectara a propósito con un desconocido cercano y a otro que siguiera desconectado. Cuando acabó el viaje, les preguntaron cómo les había ido.

El sorprendente resultado del experimento de la Universidad de Chicago

"Antes del viaje, la gente predijo, en su mayoría, que hablar con alguien a quien no conocían sería una mala experiencia, y que seguir con sus cosas sería mucho mejor. Estaban pronosticando qué los haría felices y qué les amargaría. Sin embargo, la experiencia real, fue la contraria a la esperada", explica Waldinger. De los que entablaron una conversación, la mayoría tuvo una experiencia positiva y calificó su viaje como mejor de lo habitual, y los que solían trabajar dijeron que el viaje no había sido menos productivo por haber hablado con un extraño.

Por qué se nos da tan mal predecir lo que nos hace felices en las relaciones

Hay muchas investigaciones como esta que sugieren que los seres humanos son malos en el pronóstico afectivo. No solo en situaciones a corto plazo como el estudio del tren, sino también a largo plazo. "Somos especialmente malos para predecir los beneficios de las relaciones -señala el experto-. Esto se debe, en gran parte, a que las relaciones pueden ser complicadas e impredecibles, y esto hace que prefiramos estar en soledad. No es solo que queramos estar solos, es que queremos evitar los posibles problemas que genera conectar con los demás. Sin embargo, sobreestimamos las complicaciones e infravaloramos los efectos beneficiosos de la conexión humana". Y añade: "No somos los únicos que hacemos pronósticos sobre lo que nos hará felices: la cultura en la que vivimos también lo hace por nosotros".

Lo mejor de crear relaciones poco importantes

Según explica el experto en su obra de referencia, junto al psicólogo Marc Schulz, -La Buena Vida- "el sociólogo Mark Grannovetter ha llevado a cabo notables investigaciones que muestran la importancia crucial de estos lazos informales. Granovetter argumenta que las personas a las que solo conocemos incidentalmente crean grandes puentes con nuevas redes sociales. Estos puentes permiten el flujo de ideas distintas y a menudo sorprendentes, un flujo de información a la que no tendríamos acceso de otro modo y también un flujo de oportunidades. (...) Los lazos informales también pueden conducir a una sensación más expansiva de nuestra comunidad. Cuanto más hablemos con personas de fuera de nuestras burbujas, conectemos con ellas y humanicemos nuestras experiencias en conjunto, más empáticos seremos cuando surjan conflictos".

Sigue informándote en www.telva.com.

2024-04-19T10:47:47Z dg43tfdfdgfd